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El Castillo en el Aire - Diana Wynne Jones


Sinopsis:
Al sur de la tierra de Ingary, Abdullah, un joven y no muy próspero mercader de alfombras, pasa su humilde y tranquila vida soñando despierto con que es el hijo perdido de un gran príncipe y está destinado a casarse con una princesa. Pero un día la quietud de sus ensoñaciones se rompe con la visita de un extranjero que le vende una alfombra mágica. Desde ese momento se desata una vertiginosa fantasía, en la que nada (o casi nada) es lo que parece, llena de genios contestones, demonios buenos y malos, animales con inusual personalidad, persecuciones a camello y un castillo flotante cargado de princesas. Y un final que dejará a todos con la boca abierta. 

Al sur de la tierra de Ingary, en los sultanatos de Rashpuht, vivía un joven mercader llamado Abdullah en la lejana ciudad de Zanzib. Tal como suele suceder con los mercaderes, Abdullah no era rico. Había sido una decepción para su padre y este al morir sólo le dejó el dinero suficiente para comprar y surtir un modesto puesto en la esquina noreste del Bazar. El resto del dinero de la herencia, así como el gran emporio de alfombras situado en el centro del Bazar, fue a parar a manos de los familiares de la primera mujer de su padre.

Continuaciones discontinuas
Sí, El Castillo en el Aire es una continuación de El Castillo Ambulante, pero no del todo. Los personajes del libro anterior aparecen, pero no son los protagonistas y ni siquiera están presentes desde el principio. La primer parte del libro sucede lejos de Ingary, en una tierra lejana de estilo medio oriental. Obviando lo que ya la sinopsis cuenta, la alfombra mágica transporta a Abdullah mientras duerme a un castillo con una princesa llamada Flor-en-la-Noche que nunca ha visto otro hombre más que su padre... así que confunde al pobre mercader con otra mujer.

—¿Eres una nueva sirvienta? —dijo ella.
La gente siempre preguntaba cosas extrañas en sueños, pensó Abdullah.
—No, obra maestra de mi imaginación —dijo él—. Sabe que soy realmente el vástago perdido, mucho tiempo atrás, de un gran príncipe lejano.
—Oh —dijo ella—. Entonces eso cambia las cosas. ¿Quieres decir que tú y yo somos dos tipos diferentes de mujer?
Abdullah miró fijamente a la chica de sus sueños con cierta perplejidad:
—No soy una mujer —dijo.
—¿Estás segura? —preguntó—. Llevas un vestido.
Abdullah miró hacia abajo y descubrió que, a la manera de los sueños, llevaba puesto su camisón.
—Estos son atuendos extranjeros —dijo apresuradamente—. Mi verdadero país está lejos de aquí. Te aseguro que soy un hombre.

Por supuesto, la princesa es todo lo que Abdullah soñó y más, así que mientras trata de convencerla de su masculinidad, intenta seducirla (por no decir que  se queda embelezado mirándola y es ella la que toma la iniciativa). Como en un principio piensa que todo es un sueño, se hace pasar por príncipe.
Pero la historia recién empieza y ya parece un final feliz, así que introducimos en el argumento un demonio que rapta a la princesa y un Sultán que persigue a Abdullah creyendo que es el culpable. Sumemos que el protagonista no tiene mucha idea de cómo manejar la alfombra, algunos bandidos del desierto, un genio poco inclinado al trabajo, familiares molestos, un vecino y su perro, un soldado de dudosas intenciones, una gata que cambia de tamaño...
La historia es del tipo disparate al igual que El Castillo Ambulante, pero con un marcado tono oriental al estilo Aladino o Ali Babá. Los capítulos son cortos y entretenidos, casi siempre con diálogos graciosos y situaciones extrañas. Abdullah terminará viajando hasta Ingary buscando a la persona que pueda ayudarlo a rescatar a su del castillo flotante donde el demonio la retiene junto a otras princesas.

Opinión
El libro es entretenido, gracioso y con vueltas inesperadas. No se si diría que el final me dejó con la boca abierta, pero sí me sorprendieron otras cosas. Sigue teniendo un tono algo infantil, pero es más bien "apto para toda la familia. Tiene algunas pequeñas incongruencias argumentales y momentos en los que tanto enredo hacen sentir que no hay avance, pero el resultado general es muy bueno.

Puntaje:
Otros libros de la saga:
El Castillo Ambulante (I)

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