Swift

Ready Player One - Ernest Cline


Reseña
Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se afirma que esconde las piezas de un rompecabezas diabólico cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y a partir de ese momento debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar.

La realidad
Ready Player One nos presenta un futuro bastante desesperanzador. La crisis petrolera que según la cronología ya deberíamos estar viviendo, ha dejado pilas y pilas de autos oxidándose bajo el sol. La mayoría de la humanidad vive en la pobreza o directamente la indigencia Los autos eléctricos son un lujo para ricos y la comida escasea. Wade vive como puede, con su tía, en una torre de remolques. Sí, en vez de edificios apilan remolques para aprovechar el espacio. Su adorable tía lo maltrata y solo lo tiene para cobrar vales de comida, así Wade se la rebusca buscando aparatos electrónicos en la basura, reparándolos. Vende la mayoría y algunas joyas se las queda para el. Por suerte, al ser alumno de una escuela virtual, su aparato de conexión a Oasis es gratuito.

El sueño
Oasis es el gran sistema de realidad virtual creado por James Halliday que comenzó como juego y que ahora se ha tragado al mundo y en su seno se han recreado también miles de otros mundos basados en cualquier franquicia que se les ocurra. Juegos, novelas, comics, películas, series... todos tienen sus recreaciones dentro. Hay planetas enteros dedicados a las reuniones de negocio, a la educación, prostitución virtual, etc. La mayoría de la gente, aunque pobre, tiene acceso a Oasis con equipos básicos, y pueden crear una nueva personalidad y vivir una nueva vida alejada de la triste realidad. Suena bien, pero no es un sueño, es una pesadilla que parece nacida de la cabeza de los directivos de Ubisoft o EA.

La pesadilla
Oasis parece ser free-to-play, pero en realidad es el peor pay-to-win que se les pueda ocurrir. No solo hay que desembolsar mucho dinero para comprar skins y adornos estéticos. Ahí dentro el dinero es más estable que el "real" y todo cuesta una barbaridad. Por dar un ejemplo, el protagonista, cuyo avatar llamado Parzifal lleva años jugando, solo pudo ascender hasta el nivel 3 porque no tiene dinero para salir del planeta en el que se encuentra (Ludus, un planeta dedicado solo al estudio). No hay peor juego que aquel que ni siquiera te deja subir de nivel.
Para rematar el chiste, el creador del juego estaba obsesionado con los 80's, así que la mayoría de las cosas tienen que ver con esa época, y la mescolanza de fantasía y ciencia ficción suscitan bizarras situaciones dignas de películas como Kung-fury.
Este Halliday es una mezcla de Gates, Jobs y Sheldon Cooper. Aparentemente padece síndrome de Asperger, pero eso no le ha impedido crear Oasis y llenarse de dinero. Posee la mayor fortuna jamás vista y la empresa más valorada. ¿Pobres? ¿Hambre en el mundo? No le importan porque no son de los 80's.
Por suerte el señor Halliday (Anorak en Oasis) ha muerto. Sin herederos, su testamento es algo raro: dentro de Oasis ha escondido un "huevo de pascua" y el primero que lo encuentre se queda con la empresa y toda su fortuna.

Ocultas, las tres llaves, puertas secretas abren.
En ellas los errantes serán puestos a prueba.
Y quienes sobrevivan a muchos avatares
llegarán al Final donde el trofeo espera.

Gunters y Sixers
Parzifal junto con miles de otros jugadores, van tras la pista del huevo. Se los conoce como Gunters (unión de Egg y Hunter). Sus enemigos son los Sixers: gunters contratados por la empresa IOI que quiere encontrar el huevo para tomar control de Oasis y cobrar por la conexión (entre otras cosas).
Muchos gunters trabajan juntos en gremios, pero Parzifal trabaja en solitario. Pese a esto, tiene un amigo, Hache que también es un gunter tan obsesivo como él. Además, está Art3mis, una (supuesta) gunter famosa por su blog sobre la cacería. Wade está un poco enamorado de ella, pero no sabe si algún día sus caminos se cruzarán.

Opinión
Ready Player One es un libro divertido y en ciertos momentos muy atrapante, pero intercalado con momentos tediosos. Abundan (por no decir desbordan) las referencias a la cultura ochentosa, en especial a juegos de rol y videojuegos. No soy una persona que viva en el pasado ni tan geek como para recordar todo, pero más de una vez alguna referencia a alguna serie o película que tenía olvidadas me arrancó una sonrisa. También es normal leer el libro tarareando alguna de la larga lista de canciones que nombra en todos los capítulos.
No me ha gustado el futuro que ha creado, que me suena trillado y propio de décadas anteriores. Los 80's tampoco es una de mis décadas favoritas, pero es cuestión de gustos.
Donde creo que se queda bastante corto es en el supuesto mensaje ético/moral, advertencia sobre el futuro o como quieran llamarlo. La mayoría de los libros que presentan un futuro negro dejan que ese mundo hable por si mismo y que el lector saque sus conclusiones. En este libro breve, no hay tiempo para esas cosas, así que el protagonista tendrá sus momentos de conciencia y no duda en soltar juicios de valor sobre su vida y el mundo.

Ahí, de pie, iluminado por la luz mortecina de los fluorescentes de mi minúsculo apartamento, no había modo de escapar a la verdad: En la vida real, yo no era más que un ermitaño antisocial. Un recluso. Un geek pálido y obsesionado con la cultura pop. Un agorafóbico sin amigos, sin verdaderos contactos humanos. Era sólo otra alma triste, perdida y solitaria, que malgastaba su vida en un videojuego mitificado.
Me detuve un instante a contemplar el equipo de inmersión. Me había sentido tan orgulloso cuando pude comprármelo… Pero con el paso de los meses había llegado a verlo como lo que era: un artilugio muy sofisticado con el cual engañar mis sentidos que me permitía vivir en un mundo que no existía. Cada uno de sus componentes era un barrote de la celda donde voluntariamente me había encerrado a mí mismo.

Estos pensamientos no bastan, al parecer, para que un par de páginas después Wade piense cosas como estas:

La hora que transcurría desde que me levantaba hasta que me conectaba a Oasis era la que menos me gustaba de toda la jornada, porque estaba en el mundo real. Durante ese período debía ocuparme de esas cosas tan aburridas como lavarme, o ejercitar mi cuerpo físico. Odiaba esa parte del día porque era lo contrario a mi otra vida. A mi verdadera vida, la que vivía en el interior de Oasis.

La trama gravita entre lo indescifrable (salvo para geeks ochentosos de los peores mejores) y lo fácilmente deducible. Pero a pesar de todo eso el libro logra entretener y se lee rápido.

Recomiendo este libro sí:
  • Creciste en los 80's y guardas buenos recuerdos
  • Te gustan los juegos retro
  • Te agradan las cosas bizarras

No recomiendo este libro si:
  • Creciste luego de los 80's y no tienes idea de esa época
  • Te molestan las referencias y explicaciones sobre consolas, computadoras y juegos
  • Te gustan solo los libros profundos.
  • Un DeLorean con las luces de Kit y calcomanías de los Cazafantasmas te parece demasiado.

Puntaje:

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2 comentarios

  1. OASIS suena a la droga de diseño del momento, en cierta forma retorcida (y no tanto). Creo que estoy en el límite de generaciones para entender la mitad de las referencias y perderme la otra XD.

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    1. Está todo basado en esas referencias, así que no se si te conviene leerlo.

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